a Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) otorgó una habilitación provisoria a la pista de la base antártica Petrel, que pasará a figurar como Lugar Apto Denunciado (LAD), una categoría intermedia que permite operaciones civiles controladas en zonas que aún no cuentan con el estatus definitivo de aeródromo público. La solicitud fue presentada por MTRA S.A.U., una sociedad del grupo Mirgor, propietaria de un avión Basler BT-67 preparado especialmente para volar en condiciones antárticas.
La aeronave, matrícula LV-VYL, fue modernizada a partir de una célula de 1944 y adquirida por la empresa. El proyecto apunta a ofrecer servicios de logística antártica, turismo de aventura y vuelos sanitarios, además de complementar las operaciones oficiales. La resolución -a la que tuvo acceso Ámbito Financiero- habilita el LAD por un año y autoriza a instalar la infraestructura necesaria para avanzar hacia la futura certificación como aeródromo público.
Hasta el momento, la pista de Petrel había sido utilizada solo por aviones militares como los B-200 de la Armada Argentina y los SAAB-340 de la Fuerza Aérea. Justamente, un informe del Comando Conjunto Antártico advierte que, con las condiciones actuales, la pista solo garantiza una franja central de 15 metros apta para aeronaves de ese porte y no recomienda operaciones con equipos mayores. Aunque el peso máximo de despegue del Basler es similar al del SAAB-340, la autorización condiciona su uso a no superar esos límites operativos.
El análisis técnico subraya también que la habilitación como LAD permitirá que otros programas antárticos extranjeros utilicen Petrel bajo las mismas restricciones, fortaleciendo la posición de Ushuaia como puerta de ingreso a la Antártida.
A su vez, el eventual mejoramiento de la pista podría abrir la posibilidad de operar aviones de mayor porte, como los Hércules C-130 o los P-3C Orion, cruciales para tareas de exploración, vigilancia e inspección en aguas australes.
Entre los planes operativos, se evalúa que el Basler despegue desde Río Grande hacia Petrel y desde allí conecte con la base Belgrano II, cuyos accesos dependen hoy de operaciones mixtas entre el rompehielos Irizar y helicópteros.
Sin embargo, el Comando Conjunto recomendó que, durante la campaña 2025-2026, la aeronave solo realice vuelos de prueba sin pasajeros ni fines comerciales, limitándose a entrenamiento y verificación operativa.
En un contexto de creciente demanda internacional y competencia por los servicios de apoyo científico y logístico en el continente blanco. la habilitación provisoria marca un paso relevante para ampliar la infraestructura logística nacional en la región y posicionar a Petrel como un nodo estratégico en la actividad aérea antártica.